102 - El Dr. Constantino P. de la Fuente

                                El Dr. Constantino ante el Tribunal de la Inquisición


El Doctor 
Constantino P. 
de la Fuente      

            (Mí primo lejano ?)

     Dice un refrán español “Que es de bien nacidos ser agradecidos” y ¡cuanta verdad encierra! Los cristianos evangélicos tanto remarcamos e insistimos siempre en dar la gloria y la honra solo a Dios, que solemos descuidar el mostrarnos agradecidos con personas que merecieron y se merecen todo nuestro homenaje y gratitud por lo que han hecho y hacen por la iglesia de Dios, por el temor exagerado de comportarse como aquellos que son sus héroes los tienen en un altar, dándoles culto, algo prohibido por Dios que en Su Palabra (la Biblia),  lo tilda de idolatría.

    Así pues, sirva este humilde Cuaderno para dar a conocer para muchos a este hno. nuestro y así como un granito de arena añadimos nuestro pequeño homenaje de gratitud a un siervo de Dios, que se llamo Constantino Ponce de la Fuente, el  primer apellido “Ponce”, se lo puso y fue como un seudónimo que intento desplazar la atención  a su primer apellido por el cual se le conocía y fue debido y como resultado de que en aquellos tiempos tanto los judíos como los ya conversos y sus descendientes como fue él, eran mal vistos y no se les tenía confianza en aquella sociedad fanática católica, ya que el apellido de la Fuente es de ascendencia judía,  por lo cual le aconsejaron que por ser quien era, se pusiera Ponce, ya que el segundo apellido nadie lo tenia en cuenta y así pasaba desapercibido.

     Constantino,  nació en una región denominada La Mancha en San Clemente (Cuenca) en el centro de España en el año 1502, y estudio en la Universidad de de Alcalá de Henares,  y se fue a vivir a Sevilla en el año 1533, fue una eminencia en todos los sentidos, tanto en Biblia como en lenguas, sabía el latín, hebreo, griego, y gran erudito en la lengua castellana, fue doctor en Teología, se destaco como un elocuente predicador versado en las Sagradas Escrituras, y también predico en tierras lusas. etc. etc.

    Fue nombrado Canónigo magistral de la Catedral de Sevilla, su fama llego a la corte imperial y Carlos I y su hijo Felipe II lo nombraron “predicador real” y así acompaño y formaba parte de la comitiva imperial, viajo con ellos a las provincias de su imperio en Alemania y Flandes y en estos lugares es donde entro en contacto con los reformadores y estudio sus planteamientos bíblicos.

    Constantino vivió en unos años en que el contexto cultural se enriquecía  por las nuevas ideas y libros que llegaban  desde  Europa, que eran traídos por los comerciantes (Fue el Internet de entonces naturalmente con la primacía de la imprenta) especialmente en las ciudades Sevilla y Valladolid siendo esta ultima por treinta años la capital de España con Carlos I y su hijo Felipe II, y así  los escritos de los reformadores llegaron primeramente a  estos lugares que eran los más importantes del país.

    En dichas zonas como es natural contaban con las gentes más ilustradas en todo, y así pudieron leer la Biblia y demás libros de comentarios reformistas que llegaban desde Europa, y al estudiar dicho material empezó a germinar el mensaje bíblico de la Reforma. 

    Y en este ambiente reformador Constantino de la Fuente fue creciendo en fe y en conocimientos bíblicos juntamente con la comunidad de los monjes del Monasterio de San Isidoro del Campo (Sevilla) que fue uno de los primeros focos de la Reforma Religiosa del Siglo XVI en España, con su prior al frente, allí estaban Casidoro de Reina y Cipriano de Valera ambos fueron los traductores de la Biblia al castellano cuya versión actualmente usamos mayormente en el mundo evangélico hispano.

    Fue un prolijo y aventajado escritor autodidacta siendo un  eminente predicador en la Catedral de Sevilla que provocaba expectación y admiración ya  que  sabia como llegar  a todas las  mentalidades con sus elocuciones por ello llamo la atención de sus enemigos de siempre que le tenían envidia, y además sus predicaciones con tanta erudición bíblica alarmaron a la nefasta Inquisición y de momento gracias a su sagacidad expositiva no lo podían acusar de herejía,  pero sin embargo hubo un acontecimiento fatal que lo encauso.

 ENCONTRARON LAS PRUEBAS DE SUS “HEREJÍAS”

   Había una mujer de alto linaje que se llamada Dña. Isabel Martínez de Alvo, viuda piadosa y honesta y muy rica y de fe reformada “secreta” y que la Inquisición logro acusarla de herejía, y como era la costumbre ya desde el principio los encausados se le embargaban o confiscaban  todos sus bienes, y así el hijo de esta cristiana que se llamaba Beltrán también acusado por la Inquisición tuvo miedo de las graves consecuencias que podría sufrir y se puso en contacto con el tribunal inquisitorial para intentar llegar a un acuerdo con ellos, ya que sabia que los inquisidores estaban muy interesados en robar las valiosas pertenencias de su madre, así llegaron a un acuerdo a cambio de que la acusación no tuviera consecuencias fatales para el.

    El trato fue que si el tal Beltrán les conducía al lugar donde su madre escondía sus riquezas, ¡que estaban ansiosos por apoderarse de los bienes de esta dama! y ellos corresponderían a cambio  de tenerle clemencia, no tardaron en llegar a un acuerdo y así el desdichado hijo les condujo al lugar secreto que derribaron una delgada pared de ladrillos les mostró los tesoros que guardaba su madre, sus joyas, y etc., etc.

    ¿Y cual fue la sorpresa para los inquisidores? …Por fin encontraron  las pruebas que tanto tiempo sospechaban que existían pero no daban con ellas, era la biblioteca de Doctor Constantino, secreto que solo sabía Dña. Isabel la propietaria y su familia, y allí estaba la colección de documentos que necesitaban para acusarle.

    Encontraron sus libros y comentarios sobre: “El estado de la iglesia”,  “El Papa”, La eucaristía”, “La Misa”, “La Justificación”, El Purgatorio”,    donde decía que Roma no tenia derecho a ser llamada la iglesia verdadera, estaban triunfantes los inquisidores era lo que tanto tiempo sospechaban que existía, pero  que no tenían pruebas de ello… y ahora si,  entonces la inquisición y los jesuitas pusieron su máquina represiva en marcha para acusarlo oficialmente de herejía, le confiscaron todos sus bienes, su casa en Sevilla, y sus ahorros que eran 100.000 maravedis, sus letras de imprenta que en aquella época eran de gran valía, equivalía a lo que actualmente conocemos como una imprenta, todas sus  otras posesiones fueron vendidas y sus 367 libros quemados.

    Del hijo que traicionó a su madre, se supo que  llegando a un acuerdo con los inquisidores, estos no cumplieron lo pactado no tuvieron en cuenta la prometida misericordia, alegando que todo lo relacionado y trato con herejes no tenía ninguna validez. Nuevamente se pudo decir doblemente que ¡Roma no paga a los traidores!

    De resultas de este ambiente inquisitorial se desencadeno una terrible persecución contra la naciente congregación sevillana de fe reformada, de la cual el  Doctor Constantino era miembro “secreto” todos los que no consiguieron huir al extranjero fueron quemados vivos en los mal llamados “autos de fe” (1)

           EL DOCTOR CONSTANTINO DE LA FUENTE MURIÓ EN PRISIÓN  

              

 (Castillo de San Jorge fue la cárcel de Inquisición en Sevilla).... A tener una prueba tan evidente que pudieron leer en sus documentos que eran de fuertes convicciones evangélicas, lo encerraron en un calabozo en la cárcel de Sevilla que estaba situada en una de las grandes estancias del “Castillo de Triana” también llamado “Castillo de S. Jorge”, donde eran encerrados los criminales, etc., actualmente desaparecido, solo queda un callejón que lleva el nombre de la “inquisición” que daba acceso a la nefasta prisión del castillo,  cuando estuve  allí hice una oración  recordatoria de agradecimiento a Dios por habernos dado unos  héroes mártires de la fe de la talla del Doctor Constantino de la Fuente. Cuando Carlos I (V en Alemania) ya estaba en su retiro del Monasterio de Yuste (Cuando estuve allí recordé lo injusto que fue con sus súbditos de fe reformada) y se entero del encarcelamiento del siervo de Dios, dicen los historiadores que comento: “Si Constantino es hereje, es un gran hereje”

     Los esbirros torturadores de la Inquisición no lograron que diera a conocer a los demás componentes de la naciente iglesia reformada-evangélica de Sevilla. Un monje del Monasterio de San Isidoro que lo encerraron junto el, le oyó una vez decir: “!Dios mío! ¿No había escitas, caníbales o paganos más salvajes, que has permitido que cayera en manos de estos demonios bautizados?”

    Y allí en la cárcel después de dos años de sufrimientos el Señor lo llamo a su presencia, no pudo soportar aquella vida ya el extremado calor del verano sevillano y su debilidad, ya que siempre tuvo una salud muy delicada, enfermo de disentería, que era muy común en aquellos tiempos y más en las cárceles, y así  murió el día el 9 de Febrero del año 1560. El odio hacía el era tal, que lo calumniaron hasta el final para desprestigiarle, e hicieron correr la voz que se había suicidado cortándose una vena con un cristal, y más.

    Lo enterraron, pero tal era el rencor de aquellos inquisidores que después,  desenterraron sus huesos y los quemaron en la hoguera formando un monigote burlesco de paja y sus cenizas fueron echadas al río, así  era el odio de aquellos inquisidores, creyeron borrar para siempre su memoria de la faz de la tierra, quitaron su nombre del púlpito de la Catedral de Sevilla, y sus libros que fueron prohibidos y quemados. ¡Se equivocaron! la historia le recuerda y para todo el mundo protestante y demás personas de buena voluntad,  después de casi quinientos años nos es, un héroe mártir de la fe. Su   influencia bíblica e espiritual  se dejo sentir entonces en toda la comunidad   de monjes en   el Convento de San Isidoro del Campo, 

allí conoció a los insignes traductores de la Biblia al castellano como fueron Casidoro de Reina y Cipriano de Valera ambos  perseguidos por la Inquisición, que consiguieron escapar al extranjero. Tuve la oportunidad un verano de poder visitar este lugar doblemente histórico para los que conocemos a Dios y amamos la historia.

 EL MINISTERIO DEL DOCTOR CONSTANTINO

   El eminente maestro y teólogo, conocido por sus paisanos como el “Doctor Constantino” tenía fama porque además sabia llegar a las gentes sencillas del pueblo ya que sus predicaciones del evangelio las preoperaba para que estuvieran al alcance de todas las mentalidades, para que todos lo pudieran entenderle bien,  tal eran sus dotes de predicador que las gentes cuando sabían que iba a predicar que lo hacia a las ocho de la mañana, ya hacían  cola a partir de las cuatro de la madrugada para poder coger un buen sitio para oírle bien con sus  disertaciones eruditas sobre amor  al Señor  Jesús y a su Palabra la Biblia,

    El eminente Doctor Constantino, fue uno de los pocos reformadores españoles que tuvieron la visión evangelizadora general, se dio cuenta de este detalle tan importante,  de que el evangelio reformador no era solo para unos cuantos ilustrados, sino que era para todas las clases sociales, desgraciadamente este detalle paso desapercibido por casi todos los demás reformadores españoles, no se dieron cuenta de que también se debía de predicar para las gentes sencillas con su lenguaje no versado,  y fue una de las causas de que la Reforma Religiosa del Siglo XVI, no arraigo en la gentes del pueblo español por desgracia, al contrario de lo que ocurrió en norte y centro Europa que los reformadores allí cuidaron mucho este  importante detalle y tuvieron sus triunfos. (2)

SU OBRA LITERARIA

   La obra literaria del Doctor Constantino ya antes de su acusación de herejía  fue abundante sus obras literarias fueron muchas pero no han llegado a  conocerse todas, pero se sabe por comentarios de entes que hacen  referencia a ellas. Escribió  comentarios conocidos sobre: Proverbios, Eclesiastés, Cantar de los Cantares, y de Job, etc. etc. pero nunca fueron editados, sus escritos bíblicos eran y son verdaderas joyas prolijas de la lengua castellana y estaban repletos de profundos conocimientos.

    Sabemos de sus escritos apologéticos por lo que encontraron los inquisidores en la casa de Dña. Isabel Martínez de Alvo, que ya hemos mencionado anteriormente, pero por su importancia los volvemos a inscribir, sus libros y comentarios sobre: “El estado de la iglesia”,  “El Papa”, La eucaristía”, “La Misa”, “La Justificación”, El Purgatorio”,    donde decía que Roma no tenia derecho a ser llamada la iglesia verdadera” etc., etc.

    Algunas de sus obras literarias fueron impresas, escribió un nuevo Catecismo, dedicado a los niños que contiene una “Confesión del pecador” que el eminente Menéndez Pelayo comento que era un “hermoso trozo de elocuencia escética” termina esta obra diciendo “Y el pecador, confiadamente, siente que su perdón y su paz, su gloria y su vida eterna, descienden para él, gratuitamente de la cruz. Así “aundo” ya a su Señor y Dios, termina suplicando que El le dé fuerzas para seguir a Cristo en el camino de la Cruz”

    La obra en la que destaco más, fue la titulada: “Summa de Doctrina Cristiana” que fue editada varias veces por la gran aceptación que tuvo, contiene todo lo principal y necesario que el hombre cristiano debe saber y obrar, fue un libro pensando para la gente del pueblo sencilla que con un lenguaje y estilo elegante y limpio y entendible para todos.

    Algo anecdótico ha sido que sus maravillosos sermones basados en el Salmo 1 que han sido recientemente publicados, y  por cierto el lugar de su presentación fue en la “Biblioteca pública de Sevilla” a unos metros donde fue quemado su cadáver junto  a una efigie burlesca.

   El Doctor Constantino conoció a Dios y se convirtió al evangelio por medio del estudio de la Biblia  en la que descubrió a Jesús y el puro evangelio, poniendo su fe y confianza en ello.

 YA EN LA PRESENCIA DEL SEÑOR

   El Señor Jesús seguramente te dijo al verle llegar a su presencia “Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has ido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu Señor” (Mateo 25:23) además de estar en la categoría de ser uno entre los.. “… Bienaventurados… los muertos que mueren en el Señor…descansaran de sus trabajos, porque sus obras con ellos siguen” (Apoc. 14:13)

    Nos dejo un legado digno de recordar y agradecer  como “Padre de la fe evangélica en España” fue ejemplo a imitar por su amor al Señor y de compromiso con la fidelidad a Dios a Jesús y a su Palabra la Biblia sobre todas las cosas, y forma parte de la “Sucesión apostólica de la fidelidad bíblica a través de los siglos”, y siendo un siervo del Dios Todopoderoso e importante en el “remanente fiel” que gracias a Dios y a él juntamente con todos los demás, podemos hoy podemos disfrutar del glorioso y puro evangelio que nos lleva al perdón, la reconciliación y seguridad de la salvación y a la vida eterna.

 La herencia espiritual que dejo a las generaciones posteriores es inmensa y es causa de nuestro reconocimiento y gratitud al Señor por habernos dado a un siervo suyo de la talla espiritual e intelectual como el Doctor Constantino de la Fuente, es parte de su obrar que hoy podemos estar disfrutando de la fe dada una vez a los santos que nos habla Judas 3, fue parte integrante y decisiva e incipiente de la Reforma Religiosa del Siglo XVI en la España imperial e intolerante como ninguna otra nación en Europa occidental en aquellos años oscurantistas donde la Inquisición romana erradico por tres siglos la fe reformada-evangélica en España y sus colonias.

 Verdaderamente el Doctor Constantino de la Fuente conoció a Dios, y además se le ha calificado como; “el más grande filósofo y teólogo más profundo, y el orador más elocuente que ha habido  en España por muchos años”

 EL MENSAJE QUE NOS DEJO ES ACTUAL

 Y ES VIGENTE PARA ESTE SIGLO XXI

   El descubrió lo que Dios había revelado al apóstol  Pedro y que escribió en su Palabra-la Biblia que dijo: “Y EN NINGÚN OTRO HAY SALVACION, PORQUE NO HAY OTRO NOMBRE BAJO AL CIELO, EN QUE PODAMOS SER SALVOS” (Hechos 4:12)

     Preguntamos. ¿A que entidad, a que persona, a que nombre se refería el apóstol al pronunciar estas palabras? Sin duda alguna se refirió a Jesús, nuestro Salvador Buen Pastor y amigo fiel, aquel que se puso en nuestro lugar pagando con su vida  en la cruz para que pudiéramos tener y disfrutar del  perdón, salvación  y poder tener la vida eterna en el Cielo. (Ver Juan 4:6)

    El Doctor Constantino de la Fuente, al conocer a Dios supo entender que ninguna religión salva, (que posiblemente le debió costar  más en entenderlo como fiel hijo de la iglesia romana ya que había sido educado y estigmatizado  en lo contrario) y que tampoco ninguna iglesia sirve para nuestra salvación, solo la persona de Jesús salva, ya que su nombre significa Salvador, y fuera de El no hay salvación posible.

              ALGUNOS ESPAÑOLES QUE FUERON  MÁRTIRES DE LA FE

   Sabemos de unos pocos que fueron los primeros héroes y mártires de la fe evangélica en España que podemos recordar de algunos sus nombres, pero sin duda alguna que Dios los conoce a todos personalmente, solo citaremos unos cuantos que han podido ser registrados como en letras de oro y representan a todos los demás.

 NOMBRES DE LOS PRIMEROS HERÓES DE LA FE EN ESPAÑA

   Los hno/as.: Francisco San Román, Bartolomé Carranza, Pedro de Cazalla, Antonio Herrezuelo, Leonor de Herrezuelo, Carlos de Seso, Catalina Reinoso, Juan Gil, Isabel de Baena, Isabel Martínez de Alvo, Francisco Zafra, Prior García Arias, Cristóbal Lozada, Maria Bohorquez, María Gómez y sus tres hijas, Julián Hernández (Julianillo) con un interminable etc., etc.

   En nuestros himnarios hay una canción que expresa el sentir de nuestra memoria histórica y de nuestro agradecimiento y nos da ánimos para seguir adelante en aquella fe que tuvieron nuestros hermanos antepasados que nos legaron el evangelio y dice: “Hijos de los españoles que murieron por la fe” y por muchos años les seguiremos recordando y alentándonos con sus testimonios, hasta que los podamos conocerlos y saludarlos en la comunión perfecta en la Patria celestial.

Un himno que cantábamos titulado: "Hijos de los españoles" que expresa el sentir de lo que hemos dicho.

Que murieron por la fe. Arda en vuestros corazones, Un amor intenso y fiel. Predicad el evangelio. De la sangre de Jesús,Y dejando las tinieblas. !Marche España hacia la luz!

   La Inquisición fue abolida en España en el año 1821, y cuarenta y siete años después se pudieron abrir las primeras e incipientes capillas evangélicas.

                      

Notas:

(1) Algo triste pero necesario de recordar es que por muchos años estas atrocidades cometidas por los tribunales de la Inquisición, por los mal llamados “autos de fe” contra los disidentes religiosos: tanto judíos, musulmanes, contra las brujas, y los llamados “herejes luteranos o protestantes”, etc., contaron con el apoyo mayoritario y beneplácito del pueblo español, así se puede ver en los grabados de los pintores de la época.

  (2) Tal fue el ímpetu de los Reformadores del centro Europa en cuidar el detalle de erradicar el analfabetismo, que allí donde tuvieron influencia inmediatamente  enseñaron  a las gentes analfabetas a  leer y escribir con el fin de que pudieran leer por ellos mismos y escudriñar las Sagradas Escrituras para que estuvieran bien fundamentados y dieran razón y apoyo a su predicación evangélica, con el tiempo esta práctica resulto muy beneficiosa para aquellos países que la adoptaron, erradicaron el analfabetismo muy pronto en Europa, y así también ayudo a la cultura y la técnica en general a desarrollarse en todos sus aspectos, y actualmente los países de tradición protestante tanto ellos como las que fueron sus colonias de ultramar son los que disfrutan de tener un alto grado de nivel de vida en el mundo, otra cosa es la vemos que en las naciones tradicionalmente católicas de Europa y sus colonias de lejanía, y ortodoxos, ambas tradiciones tardaron muchos años en desterrar la lacra del analfabetismo en sus países y por consiguiente tuvieron y tienen menor desarrollo en todas las demás facetas de la sociedad hasta el día de hoy,  que es evidente.

Datos consultados entre otras fuentes en:

 “Historia de la Inquisición” de Dn. Samuel Vila. “Obrero fiel.com”, “De predicador aclamado a hereje olvidado (?) de F. Lut Tikhuizen.


1-10-2020

Francesc de la Fuente Tarrés

Google: Eduard Fdlf Tarrés

cuadernosbiblicos@gmail.com

GALERÍA GRÁFICA CON ALGUNAS FOTOS REPRESENTATIVAS DE LOS CRÍMENES DE LA INQUISICIÓN CONTRA LOS FIELES CRISTIANOS QUE ENSEÑABAN LA BIBLIA Y QUE DENUNCIARON LOS ABUSO DEL CLERO ROMANO.

Felipe II observando desde un buen lugar los crímenes de la inquisición, fue uno de los máximos valedores de tales actos en su época.

          Cristianos reformados dando sus vidas por la fe apostólica y bíblica.

                                  

Fueron cruelmente torturados esperando unas palabras los verdugos "me retracto, abjuro" pero no fue así, fieles hasta el final (muy pocos lo hicieron aterrados por los miedos a los tormentos y perder sus palacios) Quemaron a los cristianos fieles a la Biblia, brujas, y a todos los desidentes en materia religiosa y unos pocos por asuntos varios.

Acercando con escaleras a las víctimas mártires a la hoguera. Sus propiedades eran "embargadas" por esta maléfica institución.Tenemos que tener en cuenta que practicamente casi todos eran gentes pudientes, versados y que sabían  leer (La Biblia los convencia) y muchos eran de la nobleza.

                             

Tribunal de la Inquisición juzgando al Dr. Constantino P..de la ..Fuente en Sevilla. Tanto prestigio tenía que de momento no lo quemaron, .lo condenaron a terribles tormentos lo cual su salud delicada no pudo soportar, murió en prisión, tiempo después sus restos fueron inhumados y quemados y hechados al río Guadalquivir.

Plaza Mayor de Madrid (Cuadro en el Museo del Prado) representando en lo que se llamo un "Auto de fe" dónde.cometían sus crímenes la Inquisicion. Es curioso como la ignorancia del pueblo era tal que eran cómplices de aquellos horribles crímenes, lo veían como un  expectáculo romano en el circo de los primeros cristianos en el Coliseo y matando herejes. La inquisión en España aplastó la Reforma Religiosa del Siglo XVI, hasta el año 1821, que fue abolida. Todos los cristianos evangélicos reformados tuvieron que huir al extranjero para no ser quemados en las hogueras de la Inquisición.

 "FELICES DE AQUÍ EN ADELANTE LOS MUERTOS QUE MUEREN POR EL SEÑOR, SÍ, DICE EL ESPÍRITU, DESCANSARÁN DE SUS TRABAJOS, PORQUE SUS OBRAS CON ELLOS SIGUEN" (Apoc. 14:13)

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