3-Pruebas bíblicas en la Geología

LA GEOLOGÍA CON LA BIBLIA PRUEBA QUE MUCHAS DECLARACIONES CIENTÍFICAS FUERON DADAS COMO NORMALES EN LA EDAD DE BRONCE ANTES DE QUE LA CIENCIA MODERNA LAS DESCUBRIERA.

Hace pocos siglos los hombres creían que la Tierra era plana, los antiguos sumerios pensaban que el espacio era plano.  Sin embargo hace 2.700 años (Edad de bronce) se escribió en la Santa Biblia: “Sobre el círculo o globo de la Tierra” la palabra hebrea indica que este círculo es esférico, leámoslo en Isaías 40: 22.

   Durante mucho tiempo se creía que la Tierra estaba apoyada sobre las espaldas de los elefantes, tortugas, serpientes, y etc. y otros que en grandes columnas. Sin embargo la Santa Biblia nos dice: Que “la Tierra cuelga sobre la nada, o sea, que se sostiene en el espacio” así lo escribe el libro de Job, 26:7 que fue escrito en de Edad de bronce, por la datación por radio carbono sabemos que dicho libro fue escrito hace 3.500 años. Naturalmente lo fue mucho antes de que Newton descubriera la ley de la gravitación. 

   No podía Salomón, ni su ciencia, si hubiera sido únicamente humana saber que “Los vientos se mueven en circuitos” registrado en Eclesiastés 1:6,  hace más de 2.700 años. 

   Hace 3.500 años el patriarca Job en 28:5, describe el interior de la Tierra como un lago ardiente de fuego  o sea que “…debajo de ella está como convertida en fuego” y nadie puede negarlo, que es así.

   Cuando nadie conocía el ciclo del agua  y la  lluvia en Job 36:27-28, hace 3.500 años. y .el Salmo 135:7, y Eclesiastés 1:6-7, en todos estos vers. se nos habla de la "evaporación" "condensación", "separación eléctrica" y "precipitación". Podemos ver la serie de fases del fenómeno hidrológico que la ciencia ahora acepta. Todo esto es una demostración de que hombres inspirados por el Creador se lo había revelado, cuando sus  contemporáneos  seguían creyendo que llovía desde la luna, y que los relámpagos y los truenos eran producidos por los "dioses".

    Y así podríamos continuar con más afirmaciones científicas reveladas por el Altísimo a sus siervos, mucho antes de que el hombre las descubriera con su ciencia moderna.

   ¡Que contraste y que diferencia! con  las creencias contemporáneas de los vecinos de los judíos, de cuando se escribieron los relatos bíblicos de los primeros capítulos del Génesis! Los Caldeos, Sumerios, Edomitas, Moabitas, Egipcios, Babilónicos, Cananitas, etc., y con los más cercanos en la antigüedad de las religiones existentes actuales díganse: hinduistas y brahamanistas, (escritos en fechas cercanas a la Biblia en los escritos por Moisés en el principio), pues todos ellos contienen relatos fantasiosos sobre historias de dragones que son verdaderos relatos mitológicos que intentan decirnos  como fue la creación de la Tierra, que nada tienen que ver con la realidad bíblica y científica actual.
 
La ciencia muestra que la Biblia es verdadera.   Ningún sabio, ni ningún fundador de los religionismos, podía saber entonces los secretos y las leyes de nuestro mundo, salvo que no fuera inspirado por su único y auténtico Diseñador y Creador. (Jehová o Yahvéh).   La Biblia en todo su mensaje y registros son verdaderos que nos llevan a la salvación que tenemos en Cristo

Jesús: el dijo “Yo soy el camino, y la verdad, y la vida: nadie viene al Padre sino por mí” (Jn. 14:6). El te ama con amor eterno y desea lo mejor para tu vida.

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